Cuando imaginas uno de los vehículos más emblemáticos de la historia del automovilismo, seguramente el Volkswagen Combi viene a la mente. Ahora bien, ¿y si esta Kombi se transformara en una versión levantar equipado con nada menos que un motor a reacción? Suena como un concepto loco de ciencia ficción, pero eso es exactamente lo que logró hacer el empresario inglés Perry Watkins. Y lo más impresionante: llevó su creación a una velocidad sorprendente velocidad de 480 km/h.
Quizás te preguntes cómo fue posible esto, o incluso dudes de que una Kombi pueda lograr tal hazaña. Exploremos esta historia única, comprendamos los desafíos que enfrentamos y veamos cómo este proyecto aparentemente "loco" se convirtió en realidad.
El origen de la idea: del pub británico a la realidad
Perry Watkins, un empresario de 55 años y dueño de Aduanas Perrywinkle, un taller de personalización de automóviles, estaba en un pub británico cuando surgió la idea de este extraño proyecto. Sentado con algunos amigos, entre risas y conversaciones relajadas, se encontró discutiendo ideas innovador y “estúpido” crear algo soltero. Sin saber exactamente qué hacer, Perry simplemente decidió que, si tenía el tiempo y los recursos, podría transformar la vieja Kombi en algo absolutamente fuera de lo común.
Y así el proyecto de transformar una 1958 combi (nombrado como oklahoma willy) en un vehículo rendimiento alto. Originalmente, el modelo pasó la mayor parte de su vida en una granja en Oklahoma, Estados Unidos. Tras la compra de la Kombi y la idea de modificar el vehículo, el empresario se aisló en su garaje durante cinco años, dedicándose a convertir este sueño en realidad.
El proceso de construcción: cómo se transformó la Kombi en un vehículo a reacción
El proceso para transformar la Kombi en una auténtica monstruo La motorización no era sencilla. La primera etapa implicó la adquisición de un motor a reacción Rolls-Royce Viper 535, un modelo de motor desarrollado en la década de 1970, utilizado originalmente en aviones militares. Este motor, que fue renovado y pulido cuidadosamente por Perry, fue el punto de partida de este viaje.
Además, un postquemador, un dispositivo que devuelve el combustible a la corriente de gas del motor, generando empuje adicional y aumentando la potencia. con esto empuje adicional de 5,000 libras, la Kombi, que originalmente no superaba los 100 km/h, se transformó en una auténtica habló sobre ruedas.
el trabajo en recogida combinada llevó mucho tiempo. Perry tardó dos años en reconstruir y montar el motor a reacción, y otros seis meses en añadir el postquemador. Tras estos primeros trabajos, importó la Kombi original, que ya requirió un año más de trabajo. El resultado final: un vehículo impresionante que puede lograr 480 kilómetros por hora, una hazaña verdaderamente digna de destacar.
Costos del proyecto: Inversión de R$ 327 mil
El costo total del proyecto fue 50 mil libras (aproximadamente R$ 327 mil), un valor que puede parecer exorbitante, pero que era necesario para garantizar que el combi No era sólo un vehículo modificado, sino una máquina de rendimiento excepcional. Perry, que ya había estado involucrado en otros proyectos inusuales, sabía que esta inversión sería necesaria para alcanzar la perfección.
Desafíos de conducción: ¿Cómo es conducir un Jet Kombi?
Quizás se esté preguntando: ¿cómo sería conducir un furgoneta a reacción ¿Más de 60 años y con la aerodinámica de un “ladrillo”? Según el propio Perry, conducir la Kombi modificada fue toda una experiencia. surrealista y, en muchos momentos, incluso aterrador. Durante las pruebas, la potencia del motor a reacción resultó completamente impredecible.
Describe la sensación de estar al volante de un oklahoma willy como “domesticar fuegos artificiales”. La experiencia de conducir un vehículo con 5,000 libras de empuje y la aerodinámica de un vehículo tan viejo no podía ser fácil, y Perry sabía que cualquier error podría resultar en pérdida del control, dese la vuelta o incluso un despegue no deseado.
Aunque la Kombi fue diseñada para lograr 480 kilómetros por hora, Perry, durante sus pruebas, nunca superó 250 kilómetros por hora. Aun así, calificó el viaje como “aterrador y divertido al mismo tiempo”. La Kombi ya ha hecho su debut en un circuito, en el Papá Noel, en Bedfordshire, y el vídeo del estreno se volvió viral, llegando a más de 2 millones de visitas en youtube.
Legalización: El Jet Kombi en las calles
La parte más fascinante de este proyecto, y lo que puede parecer un verdadero milagro, es el hecho de que el furgoneta a reacción el era legal para correr en las calles. Esto sólo fue posible gracias al motor original que aún conserva la Kombi, funcionando con normalidad, sin necesidad de activar el motor a reacción.
Para que Perry pueda dirigir su furgoneta transformada en las calles, pero es importante recordar que al hacer esto, solo está usando el motor original. El motor del avión, responsable de la impresionante velocidad, sólo se activa cuando se encuentra en una pista o en un lugar seguro para probar las capacidades del vehículo.
El Impacto del Proyecto: Innovación y Pasión por los Automóviles
A oklahoma willy No es sólo una demostración de potencia, sino también un claro ejemplo de cómo la pasión por los coches puede dar lugar a creaciones inesperadas y absolutamente innovadoras. El trabajo de Perry Watkins es un reflejo de lo que se puede lograr cuando dedicación Es creatividad juntarse con presupuesto ilimitado.
El jet Kombi, que es a la vez un símbolo de nostalgia y un hito de la innovación automovilística, representa un verdadero homenaje al vehículo que ha conquistado generaciones a lo largo de los años. Pero también sirve como recordatorio de que no hay limites cuando se trata de transformar un sueño en realidad.
Conclusión: la revolución de Perry Watkins
El proyecto de Perry Watkins nos muestra que, por mucho que imposible Como puede parecer, es posible transformar hasta los vehículos más simples y clásicos en maquinas futuristas. A furgoneta a reacción, con su aspecto vintage y su poder de 480 kilómetros por hora, es la combinación perfecta de diseño clásico Es innovación tecnológica. Perry Watkins, con su historia, demuestra que la verdadera magia reside en la creatividad y el deseo de llevar las ideas al límite.
Y para ti, que admiras el Volkswagen Combi o tienes pasión por la personalización automotriz, ¿qué opinas de un vehículo que mezcla historia con rendimiento alto? Esta creación quedará en la memoria de todos como un increíble ejemplo de cómo innovación y el tradición pueden coexistir en armonía, desafiando los límites de lo que pensábamos que era posible en el mundo del automóvil.
El jet Kombi, con toda su historia, nos recuerda que no hay nada imposible para aquellos que tienen la sueño y los recursos requeridos para lograrlo. Y tú, ¿qué harías si tuvieras un presupuesto ilimitado para transformar el coche de tus sueños en algo aún más épico?
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