Lucas Pires, 11 años, cambia el ordenador por Goal 1993

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Cuando pensamos en el sueño de tener un coche, es natural imaginar que está vinculado a la adolescencia o la edad adulta. Para muchos, conseguir su primer coche a los 18 años es uno de los mayores hitos de la vida. Sin embargo, para Lucas Pires, un niño de apenas 11 años de Guarulhos (SP), este deseo se hizo realidad de una manera completamente insólita e inesperada. Lo más curioso es que el vehículo elegido por Lucas no es un modelo actual, ni tampoco un coche de lujo, sino un Volkswagen Golf 1993, un modelo de primera generación del famoso “Golzinho”, conocido por su diseño cuadrado.

La historia que ahora aprenderás va más allá de lo convencional y revela la pasión de un joven por los automóviles, sus habilidades de negociación y, por supuesto, un ejemplo de cómo el mundo digital puede cruzarse con el mundo físico de maneras sorprendentes.

El sueño de Lucas Pires

Imagen: mobiauto

Desde muy joven, Lucas siempre ha sido un apasionado de los coches. Este interés fue creciendo a medida que profundizaba en el universo del automóvil, investigando en internet y, poco a poco, creando el deseo de tener su propio vehículo. Pero a diferencia de muchos adolescentes que sueñan con autos modernos, Lucas tenía algo específico en mente: quería un Meta 1993, la famosa modelo. cuadrado de Volkswagen. Esta pasión por los autos antiguos y el deseo de tener su propio vehículo lo motivó a buscar la manera de hacer realidad este sueño, y fue entonces cuando surgió la oportunidad.

La oportunidad inusual

Imagen: mobiauto

La historia de Lucas empezó a tomar forma cuando supo, a través de un amigo de la escuela, que el tío ese amigo había fallecido y que su auto, un Gol 1993, estaba disponible. El coche se lo había dejado una amiga de Lucas y ella no tenía intención de utilizarlo, por lo que se lo ofreció a Lucas. Sin embargo, el precio de venta no era precisamente asequible. ella pidió R$ 12 mil por Gol.

Era una propuesta tentadora, pero Lucas no quería gastar tanto. Él, con rapidez de pensamiento, sugirió una negociación. “Por R$ 12 mil, compro uno chevrolet chevrolet¡Hazlo por R$ 9 mil!”, dijo, en una clara muestra de su capacidad negociadora.

La negociación fue una verdadera sorpresa porque, a diferencia de muchos adultos, Lucas no se dejó intimidar y hizo la oferta con confianza. Al final, el trato fue cerrado por R$ 9 mil y Lucas realizó la compra de Gol, utilizando el R$ 15 mil que había obtenido vendiendo su supercomputadora de juegos.

La venta del superordenador gamer

Pero antes de llegar a ese punto, es importante destacar el esfuerzo de Lucas por conseguir el dinero necesario para comprar Gol. El dinero provino de la venta de un supercomputadora de juegos, que había reunido con la ayuda de sus padres durante dos años. Esta computadora fue comprada por R$ 5 mil, pero Lucas invirtió en varias mejoras y mejoras a lo largo del tiempo, aumentando su capacidad para ejecutar los juegos más pesados. Cuando llegó el momento de vender el ordenador ya valía la pena. R$ 15 mil, lo que permitió a Lucas comprar Gol.

La venta no fue sólo una transacción financiera; ella también representó una sacrificio por parte de Lucas, quien, durante este período, ahorró dinero de diferentes maneras. Muchos días él dejó de almorzar durante las vacaciones escolares para ahorrar cada centavo y hacer que la inversión en la computadora valga la pena. Esta dedicación a lo largo de los años no sólo ha demostrado el compromiso de Lucas con sus objetivos, sino también su capacidad para comprender el valor del dinero y cómo utilizarlo sabiamente.

Reacción de los padres y apoyo familiar

La decisión de Lucas de vender su supercomputadora para comprar Gol no fue bien recibida de inmediato por su madre. Viviana Santos. Le preocupaba, después de todo, la computadora representaba una inversión considerable, hecha con mucho esfuerzo a lo largo del tiempo. Sin embargo, después de hablar con el padre de Lucas, quien era favorable a la compra del coche, la madre acabó cediendo. Fue el apoyo de la familia lo que hizo posible esta transacción, que puede parecer impensable para muchos, pero que tenía todo el sentido para el propio Lucas, que quería vive la experiencia de conducir y tener su primer automóvil, algo que sabía que no tendría con una computadora para juegos.

La situación de la Meta 1993

Imagen: mobiauto

Cuando Lucas finalmente recibió el Gol de 1993, se encontró con un vehículo que estaba lejos de ser perfecto. El objetivo era estacionado en el garaje hace algún tiempo y presentó varios abollado y marcas de daños en la carrocería, provocados por el tiempo que el coche estuvo en estado de abandono. Según Lucas, el coche nunca ha sufrido ningún accidente grave, algo bastante raro en un vehículo de 30 años. Sin embargo, el tiempo de inactividad y el desgaste natural causaron algunos daños.

Al darse cuenta de la necesidad de reparar el auto, Lucas no lo dudó y comenzó el proceso de reparación. restauración. Uno de sus tíos, que trabaja en un taller de reparación especializado, contribuyó decisivamente a ayudar con las reparaciones. taller de carrocería. Además, el joven se comprometió a seguir cada paso de la restauración, lo que terminó convirtiéndose en una experiencia de aprendizaje para él, quien siempre ha estado interesado en los autos.

El objetivo de Lucas en 1993: potencia y rendimiento

oh Gol CL 1993 adquirida por Lucas tiene un motor 1.8 AP, que produce 96 caballos de fuerza Es 14,9 kgfm de par, combinado con una caja de cambios manual cinco engranajes. Este motor es muy conocido y valorado por los amantes de los coches antiguos, especialmente por su robustez y fiabilidad. Lucas, con su habilidad y dedicación, promete transformar el Gol en un coche que, además de tener valor sentimental, también tenga un excelente comportamiento en carretera.

El Proyecto de Restauración y el Instagram de Lucas

Lucas sabe que el proceso de restauración será largo, pero está decidido a hacer del Gol un auto perfecto. Para documentar toda la evolución del proyecto, creó un perfil de Instagram llamado @lucas_dogolzinho93, donde comparte los detalles de las modificaciones y avances en la restauración del vehículo. Esta cuenta ha ganado muchos seguidores, lo que demuestra cuánto ha llamado la atención el proyecto de Lucas.

Además, el joven ha utilizado Instagram para compartir consejos sobre cómo cuidar un coche viejo y cómo los aficionados pueden sacarle el máximo partido a los vehículos clásicos. Esto lo convirtió en una especie de referencia para otros jóvenes que, como él, se interesan por los coches antiguos.

La conclusión de la historia: la pasión de Lucas por los coches

Imagen: mobiauto

La historia de Lucas Pires no se trata sólo de intercambiar una supercomputadora de juegos para un gol de 1993. Ella representa el amar de un joven por los coches y la capacidad de comprender el valor de un sueño. Lucas no sólo compró el Gol, sino que se sumergió en el proceso de restauración, aprendiendo sobre mecánica, negociación y paciencia.

Además, Lucas demostró que, con dedicación y esfuerzo, es posible convertir un sueño en realidad, sea cual sea. Cambió el mundo de los juegos digitales por la vida real y ahora, con 11 años, está preparado para afrontar el reto de restaurar y conducir tu propio Gol.

Este niño de 11 años no sólo adquirió su primer automóvil, sino que también recibió una importante lección sobre cómo tomar decisiones con inteligencia y pasión. Quién sabe, en el futuro será un gran nombre en el mundo del autos clasicos? ¡El viaje de Lucas apenas comienza y nosotros, como espectadores, solo podemos esperar ver qué sigue!

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