Las raíces de Voyage: descubre el proyecto BY

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Antes de que naciera lo icónico Proyecto BX, lo que daría como resultado el lanzamiento de la Meta, Viaje, Parati Es SaveiroVolkswagen intentó traer a Brasil una solución inspirada en el mercado europeo: el Polo y sus variaciones. El Polo hatchback, el Derby (versión sedán) y la versión station wagon fueron casi los protagonistas de una nueva era en Brasil. Sin embargo, la Proyecto BY, como fue llamado, enfrentó grandes desafíos que impidieron su finalización.

El contexto del proyecto BY

Créditos: Divulgación

En los años 70, Brasil vivió bajo la régimen militar, un período en el que todos los vehículos nuevos debían ser aprobados por el gobierno. Más aún, el precio de venta estaba sujeto a impuestos estrictos. Volkswagen, que buscaba ampliar su gama con modelos modernos, se encontró con un problema crucial: la Alto costo del Proyecto BY y las diferencias tecnológicas que dificultaron la adaptación del Polo a la realidad brasileña.

A pesar de estas dificultades, la idea de Proyecto BY dejó marcas. Muchos elementos del Polo y sus derivados fueron reutilizados en el desarrollo del BX, haciendo de los modelos resultantes verdaderos éxitos de ventas e icónicos en la historia automovilística brasileña.

Las similitudes con el viaje

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Si comparamos el diseño del Polo europeo y nuestro amado Viaje, te darás cuenta numerosas similitudes. Empezando por las ruedas: el Polo usaba ruedas acero con tapas cromadas, muy similares a los que se encuentran en las versiones LS y S del Voyage entre 1981 y 1986. Hacia Manijas de puerta cromadas, tú espejos retrovisores y los frisos laterales También se parecen mucho a los primeros años del sedán compacto brasileño.

En la parte delantera, el Polo europeo estaba equipado con faros redondos Es parachoques de acero cromado, detalles que se refieren directamente a nuestra Passat de los años 70. Y cuando miramos la parte trasera, las similitudes no terminan: la Luces traseras Las características del Polo eran prácticamente idénticas a las utilizadas en el Gol hasta 1986.

El diseño de la tapa del maletero y el vidrio trasero? Eran prácticamente iguales que el Voyage. Esta similitud en el diseño no fue una mera coincidencia. Volkswagen aprovechó las exitosas líneas del Polo europeo para moldear el futuro de sus compactos en Brasil.

Detalles interiores: la influencia del Polo

Al adentrarse en el interior del Polo Europeo, es posible encontrar varias piezas que también fueron utilizadas en la Travesía. Los diales, por ejemplo, eran idénticos a los de nuestro brasilia. Otros componentes del tablero, como controles y manijas, solo aparecerían en el Voyage desde 1988.

Si miras el lado del pasajero, notarás algo interesante: el control del espejo retrovisor interno es el mismo que se usa en la línea Voyage LS de 1985. Y el Manijas de puertas internas? Estos sólo llegarían al mercado brasileño con la línea BX en 1988.

bancos Los modelos del Polo también fueron una referencia para el Voyage. En el Polo Europeo ya se utilizaban tejidos más gruesos y resistentes, con reposacabezas ajustables. Este estándar sería adoptado en el Voyage años más tarde, marcando un salto de calidad en confort interior.

Mecánica avanzada para la época

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En la década de 1970, el polo europeo se adelantó a su tiempo. Equipado con motores refrigerados por agua, tenía opciones de 1,0, 1,4 y 1,6 litros, dependiendo de la versión y el tipo de combustible. Esto estaba en marcado contraste con los modelos brasileños de la época, que todavía dependían en gran medida de motores refrigerados por aire.

Estos motores ofrecían una combinación de rendimiento y eficiencia que el mercado brasileño sólo vería años después. Volkswagen optó por simplificar la mecánica en el Proyecto BX, adaptándola a la realidad de Brasil, donde el mantenimiento barato y la resistencia eran fundamentales.

Conclusión: Un proyecto que dejó huella

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Aunque el Proyecto BY no tuvo éxito, pero fue esencial para dar forma a la identidad de los autos compactos de Volkswagen en Brasil. Muchos de los elementos de diseño y soluciones técnicas se incorporaron al Proyecto BX, lo que dio lugar a vehículos icónicos como el Voyage.

Hoy, al mirar el clásico Voyage, es imposible no imaginar cómo habría sido si el Polo y sus derivados hubieran llegado al mercado brasileño en la década de 1970. Estos modelos probablemente habrían revolucionado el mercado aún más rápidamente, pero también habrían enfrentado desafíos como alto precio y las limitaciones impuestas por el gobierno.

En 2024Es fascinante volver a visitar esta historia y ver cómo las decisiones pasadas dieron forma a lo que conocemos hoy. Si eres fan de volkswagen y sus modelos clásicos, ciertamente reconoce la importancia de este legado. Después de todo, incluso los proyectos que nunca llegan a concretarse pueden tener un impacto duradero en la industria automotriz.

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