Fernanda Torres brilló la noche del domingo 5 de enero de 2024, al recibir la Globo de Oro a la mejor actriz en una película dramática por su memorable actuación como Eunice Paiva en la aclamada película "Todavía estoy aquí", dirigida por el reconocido Walter Salles. La película es un emotivo homenaje a la historia de Rubens Paiva, un político y activista desaparecido durante la dictadura militar brasileña. Además de su fuerza narrativa, la película impresiona por su fidelidad histórica, con una impecable recreación del escenario de 1971, incluidos coches icónicos de la época, como Escarabajos, Ópalos y Dodges.
Pero fue el Opel Kadett rojo, utilizado por el personaje de Rubens Paiva en la película, que se robó el show para los amantes de los coches clásicos. Este Kadett B., como se le conoce, es un vehículo raro, histórico y codiciado. Todavía existen pocas unidades hoy en día, lo que hace que el modelo sea un verdadero artículo de coleccionista.
Un vehículo con historia
oh Opel Kadett B, producido por Opel entre 1965 y 1973, era la tercera generación del Kadett. Antes de la llegada de Kadett GSi, que marcó la década de 1980 en Brasil, algunas unidades del modelo fueron importadas en la década de 1960, tanto para Motores generales y por vendedores independientes. Empresas como Petrolauto Es Autobrasil Eran conocidos por traer autos deportivos y de lujo al país, y el Kadett B estaba entre ellos.
Kadett en la película es un modelo 1968, equipado con un motor 1.1 cuatro cilindros y poder de 60 CV. La transmisión manual de cuatro engranajes completaba el paquete, garantizando una conducción robusta y fiable, características valoradas en un coche de la época.
En la película, el coche se utiliza en una impactante escena descrita en el libro que inspiró la película, escrito por Marcelo Rubens Paiva:
“Se puso un reloj en la muñeca y unas libretas en el bolsillo. Fue con dos agentes conduciendo el Opel de mi madre. Cuatro muchachos se quedaron en casa […]. Mi hermana Eliana llegó de la playa y encontró la casa completamente cerrada”. — todavía estoy aquí
Este extracto del libro se retrata en detalle en la película, y el kadett rojo se convierte en un símbolo visual de la narrativa, contribuyendo a la fiel recreación de la época y de los dramáticos acontecimientos que marcaron la historia de Brasil.
Un Kadett raro y codiciado
oh Kadett B. Es raro en Brasil. General Motors comenzó a importar el modelo sólo en pequeñas cantidades, y muchas unidades llegaron al país a través de importadores independientes, haciendo aún más limitada su presencia.
Hoy en día, encontrar un Kadett B en buen estado es casi como encontrar una aguja en un pajar. El modelo de la película llamó la atención por su impecable apariencia, y no es de extrañar que los coleccionistas busquen vehículos similares.
En una búsqueda en línea, encontramos un anuncio de un Kadett B desde 1968 en buen estado, precio de R$ 170 mil. Este valor refleja no sólo la rareza del modelo, sino también su importancia histórica. Coches como este no son sólo vehículos; ellos son piezas de museo, cargado de memoria y significado.
Características técnicas del Kadett B
oh Kadett B. era conocido por ser asequible, confiable y eficiente. A continuación se muestran algunas especificaciones que lo hicieron tan deseable en la década de 1960:
- Motor: 1,1 litros, cuatro cilindros en línea
- Potencia: 60 CV
- Transmisión: Manual de cuatro velocidades
- Cuerpo: Sedán compacto, con espacio para hasta cinco pasajeros
- Dimensiones: Aproximadamente 4 metros de largo
- Peso: Alrededor de 800 kg
Estas características hicieron del Kadett un coche ideal para familias y profesionales de la época, especialmente en una época en la que la accesibilidad y la robustez eran cruciales.
El impacto cultural de Kadett
Además de su papel funcional, el Kadett B. desempeñó un importante papel cultural. Durante las décadas de 1960 y 1970, se consideraba un automóvil moderno y sofisticado, en comparación con otros modelos populares como el Beetle.
En el contexto brasileño, representó el surgimiento de una nueva clase media que quería algo más allá de lo básico. Su diseño europeo, de líneas limpias y elegantes, llamó la atención en las calles de Brasil, un país en plena transformación social y económica.
Valor histórico y emocional
El Kadett utilizado en “I'm Still Here” no es sólo un coche; es un personaje de la historia que la película busca contar. Tu papel va más allá de transportar a los personajes; transporta al público a un momento crucial de la historia de Brasil.
La fiel recreación que hace la película de los años 70, con coches como el Kadett B, refuerza el mensaje del director Walter Salles sobre la importancia de recordar el pasado. Al conducir un Kadett B, el personaje de Rubens Paiva se vuelve aún más humano y tangible para el público, conectándolo con la realidad de muchas familias brasileñas que vivieron los horrores de la dictadura militar.
Conclusión
si eres un entusiasta de los autos clásicos, el Kadett B es más que un vehículo; el es un pedazo vivo de historia. El modelo retratado en la película de Walter Salles no sólo representa la memoria de Rubens Paiva, sino que también resume un momento único en la historia automovilística y política de Brasil.
Hoy en día, encontrar un Kadett B en Brasil es una rareza y el precio del R$ 170 mil refleja su importancia histórica y cultural. Más que eso, la película “I'm Still Here” nos recuerda el poder de los recuerdos y la necesidad de preservar tanto la historia como los vehículos que la representan.
Si tienes la oportunidad de adquirir o simplemente admirar un Kadett B, debes saber que estás ante una auténtica obra de arte sobre ruedas, un testimonio de los años que dieron forma a Brasil.
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