Todo comenzó a mediados de 2023, cuando el pastor Gustavo Bruno Trinca Reis organizó un evento en la playa Guarujá (SP) para promocionar y tratar de vender su coche hecho a mano, el Thunder.
La propuesta parecía, a primera vista, algo completamente fuera de lo común.
Imagina un Chevette 1983, un clásico de GM Brasileño, transformándose en una réplica de uno de los coches más icónicos de la historia: el Lamborghini Gallardo.
El proyecto era audaz.
El Thunder, como se le conoció, tenía todas las características visuales de un Lamborghini Gallardo, pero con un detalle crucial: su chasis era el de un Chevette.
El coche estaba fabricado artesanalmente y, visto desde la distancia, podía engañar incluso a los ojos más atentos.
Pero lo que realmente llamó la atención del público no fue el intento de crear un superdeportivo a partir de un modelo popular, sino más bien la inusual forma en que el pastor intentó vender el vehículo y los problemas legales que a partir de ahí surgieron.
¿Pero esta historia tendrá un final?
¿O Thunder aparecerá nuevamente en algún momento, con un nuevo intento de regularización o incluso una versión aún más audaz de su transformación?