El sueño brasileño que duró poco: la historia de FNM Onça

En los años 60, mientras Brasil vivía un período de gran desarrollo industrial y el sueño de un automóvil nacional cobraba fuerza,

La Fábrica Nacional de Motores (FNM) se atrevió a ir más allá y presentar un modelo que prometía saciar la sed de los apasionados de la velocidad y el diseño: el FNM Onça.

Con líneas inspiradas en los muscle cars estadounidenses y un corazón italiano palpitante, el Onça representaba la ambición brasileña de producir un automóvil deportivo de alto rendimiento que pudiera competir con los mejores del mundo.

Bajo la dirección del legendario diseñador italiano Rino Malzoni, el FNM Onça mostró un aspecto llamativo y deportivo, con líneas que evocaban el poder y la agilidad de los felinos.

La inspiración en el Ford Mustang era evidente, pero el Onça tenía identidad propia, con detalles que lo hacían único.

La carrocería de fibra de vidrio, ligera y resistente, contribuyó a un diseño más fluido y deportivo,

mientras que el interior, con asientos de cuero y acabados de alta calidad, ofrecía un ambiente lujoso e inmersivo.

El FNM Onça era más que un coche, era un sueño, un símbolo de un país en desarrollo que buscaba su identidad en el panorama automovilístico mundial.

A pesar de su corta historia, Onça dejó un legado duradero, inspirando a generaciones y consolidando a FNM como una marca de referencia en la industria automovilística brasileña.