Todo empezó en 1988, cuando un joven de apenas 16 años, André Cintra, tuvo una idea revolucionaria:
crear un automóvil que combinara la simplicidad y el carisma del Beetle con la sofisticación y deportividad del Porsche 959.
Este último, uno de los modelos más avanzados de la época, era un referente en tecnología y prestaciones.
André no sólo soñó, sino que puso su idea en papel, diseñando un vehículo que parecía imposible para la realidad brasileña.
Sin embargo, encontró socios visionarios que creyeron en el proyecto y decidieron hacerlo realidad.
Así nació Cintra 959, un modelo sobresaliente que llevó la innovación a un mercado restringido por la falta de importaciones en ese momento.
Aunque se basó en el Beetle, el Cintra 959 estaba lejos de ser una simple réplica o modificación básica.
Entonces, ¿qué tal si te abrochas el cinturón y subes a este clásico turboalimentado?
oh Cintra 959 Es un viaje al pasado que ningún amante de los coches debería perderse.