Brasília Esporte fue desarrollado basándose en la mecánica del famoso Volkswagen escarabajo, que había comenzado a fabricarse en Brasil en 1959.
Utilizaba el mismo motor bóxer de cuatro cilindros opuestos, con 1.192 cm³ y poder de 30 CV.
A pesar de ser modesto, el motor permitía al coche alcanzar una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora, que era suficiente para los estándares de la época.
Además, utilizaba una transmisión manual de cuatro velocidades y contaba con tracción trasera, elementos heredados directamente del Escarabajo.
Su carrocería, construida a mano, contaba con refuerzos estructurales para compensar la torsión provocada por el diseño descapotable, algo que destacó al modelo entre los deportivos artesanales nacionales.
Brasília Esporte tenía líneas claramente influenciadas por los deportivos europeos de los años 1950.
Su largo frontal recordaba a modelos como el maserati italiano, mientras que el lado podría confundirse con el del Karmann-Ghia, que recién comenzaría a producirse en Brasil en 1962.
Y usted, ¿alguna vez imaginó conducir un deportivo artesanal tan exclusivo como el Brasília Esporte?
Quizás, en el futuro, veamos un renacimiento de estos diseños icónicos, pero adaptados a las nuevas tecnologías, como los motores eléctricos y los materiales sostenibles.