Imagina tener un Volkswagen Escarabajo 1996 que nunca ha sido registrado y tiene aplicada la misma cera de fábrica desde hace casi tres décadas. Parece surrealista, ¿no? Debido a que esta rareza existe y se almacena en el estado de Espíritu Santo, intacto y con apenas 20 km en el cuentakilómetros. Hoy en día, este coche único está valorado en más de R$ 200 mil, una auténtica fortuna para los amantes de los coches clásicos.
Un pedazo de la historia del automóvil brasileño
El Escarabajo en cuestión es un ejemplo de Serie Oro, una edición especial que marcó el final de la producción del modelo en Brasil en 1996. Este modelo en concreto, en color. rojo dakar, es aún más raro, ya que se cree que sólo 250 unidades de esta tonalidad fueron fabricados. Estos autos se destacaron por sus lujosos detalles, como:
- Tapiz refinado;
- Centrocampista de gol;
- Emblema lateral exclusivo;
- Panel con fondo blanco.;
- faros de milla.
Además, el escarabajo Serie Oro Se diferenciaba por no tener franjas laterales, dándole un toque aún más exclusivo al diseño. El modelo fue comprado nuevo por alrededor de R$ 10 mil en ese momento, que hoy equivale a aproximadamente R$ 47 mil ajustado por inflación.
Un tesoro escondido en Espírito Santo
Este Escarabajo fue adquirido originalmente por un entusiasta que decidió conservarlo como una auténtica joya del automóvil. Permaneció almacenado en un almacén, junto con otro Escarabajo 1986, hasta que fue adquirida por el actual propietario en 2001. Según Reginaldo Goncalves, conocido como Reginaldo de Campinas, uno de los principales concesionarios de automóviles antiguos de Brasil, el actual propietario es un empresario que prefiere permanecer en el anonimato.
El vehículo también cuenta con:
- manuales originales;
- Plástico protector en los asientos.;
- Una hoja de papel con el precio original pegada al parabrisas.
Además, nunca se quitó la cera de fábrica. Según Reginaldo, esta capa protectora se aplicó para preservar la pintura durante el transporte y debe retirarse con una mezcla de queroseno y agua caliente antes de la entrega al cliente. Esta peculiaridad da al coche un aspecto “polvoriento”, aunque esté limpio.
¿Cuánto vale un pedazo de historia?
En el mercado de coches antiguos, un Escarabajo Serie Oro ya que esto se considera una verdadera rareza. Los modelos originales en buen estado ya alcanzan valores superiores R$ 100 mil, pero un ejemplar como éste, con apenas 20 km recorridos y cera de fábrica, puede alcanzar R$ 300 mil, según los expertos.
A Robson Cimadon, dueño de la tienda siglo 20 en Santo André (SP), la exclusividad de este vehículo lo hace aún más valioso. “Un escarabajo de Serie Dakar Oro Rojo Es uno de los más deseados por los coleccionistas. Si tiene cera de fábrica y sólo 20 km recorridos, se puede vender a un precio muy alto y siempre habrá interesados”, afirma.
El auge de los Escarabajos antiguos
Los modelos de generación Itamar, producido entre 1993 y 1996, han ido ganando valor en el mercado. Estos coches marcaron el breve regreso del Escarabajo por iniciativa del entonces presidente itamar franco. Aunque aproximadamente 47 mil unidades A lo largo de cuatro años, es cada vez más difícil encontrar ejemplos originales y bien conservados.
Por ello, modelos como este, que destacan por su historia y estado de conservación, se hacen realidad. inversiones. un escarabajo Serie Oro no es sólo un coche; es un pieza de colección que lleva consigo parte de la historia del automóvil brasileño.
Conclusión
Si eres amante de los coches clásicos, entenderás que la rareza y el estado son factores que marcan la diferencia. Uno Volkswagen Escarabajo 1996 desde el Serie Oro, como el que aquí se describe, es mucho más que un simple automóvil: es un verdadero tesoro, una prueba viva del cuidado y el amor por un tiempo que se extraña.
Con un mercado en auge para los vehículos clásicos, no hay duda de que esto escarabajo Vale cada centavo de su valoración actual. Quién sabe, algún día tú también podrás convertirte en el feliz propietario de una rareza como esta. Al fin y al cabo, preservar la historia es también una forma de mantener viva la pasión por los coches y los recuerdos que nos transmiten.
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