De clásico a monstruo: la restauración del VW Brasilia

0
20177

La pasión por los autos clásicos en Brasil no tiene límites. De generación en generación, muchos coleccionistas, entusiastas y restauradores buscan formas de preservar la historia de los automóviles nacionales incorporando innovaciones mecánicas para hacerlos más potentes y modernos. Un ejemplo fascinante de esta unión entre pasado y futuro es el proyecto VW Brasilia 1978, que, a través de un restauración personalizada, ahora tiene una base de Honda Civic 1996 y partes de VW Nivus.

El desafío de reinventar un ícono nacional

El VW Brasilia es, sin duda, uno de los autos más emblemáticos de la historia del automóvil brasileño. Lanzado en los años 70, este modelo destacó por su diseño único, además de ser uno de los primeros coches que destacó por su comportamiento económico y duradero. Sin embargo, con el tiempo la mecánica del Brasília quedó obsoleta, lo que llevó a algunos amantes del modelo a buscar alternativas más modernas, sin perder el identidad del coche.

Eso es exactamente lo que hizo el dueño anónimo del VW Brasilia 1978, al buscar al restaurador Paulo César Silva Souza de PC Oficina, ubicada en Viamão (RS). La petición del propietario era sencilla: crear un proyecto único que mantuviera la esencia del clásico, pero con una mecánica más moderna y potente. Para ello decidió combinar el brasilia 1978 común Honda Civic 1996, creando así una fusión de dos mundos del automóvil.

La colaboración y el proyecto del coche

El proyecto comenzó cuando el dueño le reveló a Paulo Cesar que él también tenía una Honda Civic 1996. Allí nació, entre una conversación y otra, la idea de fusionar estos dos coches aparentemente muy diferentes. Para materializar esta visión, el dúo contó con el talento de artista robert diseño, responsable del diseño visual del coche, y del Diseño hobbit, quien fue el responsable de crear el modelado en 3D del proyecto.

Los trabajos comenzaron con el desmantelamiento completo de la Honda Civic. Como dice Paulo Cesar: “Comenzamos desmantelando la Honda, solo dejamos ahí el unibody, el piso, las partes de la suspensión delantera y trasera, toda la parte inferior de la Honda. Y quitamos el chasis de Brasilia, le cortamos también la parte interna, de las cajas internas, y usamos sólo las cajas externas de Brasilia”.

Uno de los desafíos del proyecto fue el hecho de que el Cívico tener un distancia entre ejes más larga que el brasilia. Para ajustar la diferencia, fue necesario reducir la distancia entre ejes del Brasilia en 10 centímetros. Sin embargo, a pesar de estos cambios, la carrocería brasilia original Se mantuvo y solo se cambió la parte mecánica. El resultado final sería un modelo completamente nuevo, pero con la identidad visual del clásico.

Un proyecto a largo plazo

el trabajo en Volkswagen Brasilia 1978 no fue simple. El proyecto se prolongó durante más de tres años, con cada detalle cuidadosamente pensado. La construcción requirió la sustitución de prácticamente todas las piezas internas del coche, como el salpicadero y los asientos. En lugar de los componentes originales de Brasilia, el auto ahora contaría con el tablero Honda Civic, bancos deportes y una estructura reforzada con jaula protectora.

La parte mecánica, por supuesto, también fue profundamente modificada. El motor original del Brasilia fue reemplazado por uno del Cívico, que recibiría un turbina para aumentar significativamente su potencia. El restaurador estima que hasta el momento aproximadamente R$ 360 mil a R$ 380 mil en el proyecto. Y sabe que aún quedan algunos detalles por ultimar, como los acabados interiores y el suspensión, lo que puede llevar el coste final a más de R$ 500 mil.

Detalles y modificaciones innovadoras

el proyecto de VW Brasilia 1978 va más allá del simple intercambio de piezas. Se realizaron varias modificaciones, tanto visuales como funcionales, para hacer de este modelo una auténtica máquina, manteniendo al mismo tiempo el encanto clásico.

Suspensión y Ampliación de Gálibos

Para acomodar el sistema suspensión del Civic y mejorar el rendimiento del vehículo, el medidores Brasilia se amplió. La suspensión delantera y trasera también fue completamente renovada, asegurando que el nuevo diseño tuviera la estabilidad y el manejo de un automóvil moderno.

Faros y sistema de iluminación.

Otro detalle interesante en el diseño del Brasilia modificada fue la disposición de faros. El modelo original de Brasilia tiene faros dobles a cada lado, pero en este proyecto, sólo el faros externos trabajar como faros de iluminación, mientras que los reclusos se transformaban en entradas de aire para alimentar al turbina. Este cambio no sólo optimiza el rendimiento, sino que también le da al coche un mirada más agresiva.

Techo corredizo y parrilla estilo Mustang

El proyecto también incluyó la adición de un techo corredizo, para brindar una experiencia más placentera al conductor y a los pasajeros. En la parte trasera, en lugar del tradicional cristal, un parrilla inspirado en el estilo de los coches Ford Mustang. Estas modificaciones dan a Brasilia una deportes Es agresivo, algo alejado del modelo clásico y más enfocado al confort.

Pintura y estilo

La pintura fue cuidadosamente elegida y sigue una línea más moderna, inspirándose en un tono de gris presente en la carta de colores de BMW. Esta elección de color garantiza un acabado más elegante y actual, equilibrando la modernidad con la historia del edificio. Volkswagen Brasilia.

El motor: de 127 caballos a 450

El principal cambio de diseño, sin embargo, se encuentra bajo el capó. El motor original de Honda Civic se mantuvo, pero sufrió una serie de cambios. El motor 1.6 cuatro cilindros gasolina, que originalmente entregó 127 CV de poder y 14,8 kgfm de torque, ahora recibe un turbina, además de piezas forjadas, para soportar el aumento de potencia.

Con estos cambios se espera que Volkswagen Brasilia 1978 alcanzar aprox. 450 caballos de fuerza. Esto convierte el coche en un verdadero máquina desempeño, que sin duda tendrá un aceleración y rendimiento muy superiores a los de cualquier fábrica de Brasilia.

Precio e inversión

Aunque el proyecto aún no está completamente finalizado, ya es posible tener una idea del tamaño de la inversión. el dueño de VW Brasilia 1978 debe haber pasado alrededor R$ 500 mil para hacer realidad este proyecto. El valor refleja el trabajo extenso, las piezas de alta calidad y las modificaciones que hicieron de este automóvil único en el mundo.

Este valor es un reflejo no sólo de las piezas utilizadas, sino también de la dedicación Es pericia de todos los involucrados. El alto costo se justifica por la búsqueda de perfección y la creación de un coche con características únicas, tanto en términos de apariencia como de rendimiento.

Conclusión: el futuro de Volkswagen Brasilia

oh Volkswagen Brasilia 1978 modificado Es más que un simple restauración. Es un proyecto audaz que mezcla lo mejor de ambos mundos: la clásico y el moderno. Utilizando como base el Honda Civic 1996 y partes de nivus, el coche se convierte en un verdadero máquina de rendimiento, con un motor capaz de generar hasta 450 CV.

Este proyecto nos muestra que, cuando se trata de coches clásicos, el pasión para vehículos antiguos se puede combinar perfectamente con el tecnología moderna. El resultado final será un Volkswagen Brasilia 1978 que no sólo mantendrá la estética original, sino que también ofrecerá una experiencia de conducción completamente nueva con la potencia y el rendimiento de los autos deportivos actuales.

Este proyecto es una prueba de que es posible reinventar un icono sin perder su esencia, creando un modelo soltero que atrae tanto a los aficionados a los coches antiguos como a los entusiastas de los coches. sintonización Es modificación.

DEJA UNA RESPUESTA

¡Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí