Si eres fanático del mercado automovilístico nacional, es posible que ya hayas oído hablar de Vehículos Gurgel, la icónica fábrica brasileña que dejó su huella en el segmento de vehículos utilitarios y urbanos. Fundado por João Augusto Conrado do Amaral Gurgel en 1969, en Rio Claro, São Paulo, la empresa tenía un objetivo audaz: crear el primer automóvil brasileño 100%. Entre sus modelos más curiosos y menos conocidos se encuentra el XEF, un sedán compacto que llegó al mercado con la promesa de ser innovador, pero que acabó convirtiéndose en una pieza poco común en la historia del automovilismo.
La visión de João Gurgel y el lanzamiento de XEF
El final de 1981 marcó la presentación del Gurgel XEF durante el XIII Salón del Automóvil de São Paulo. El modelo fue lanzado oficialmente en 1983, con el objetivo de ser un coche urbano de lujo. Según el propio João Gurgel, la XEF estaba dirigida a ejecutivos de 40 años o para servir como segundo auto de familias con alto poder adquisitivo.
El plan inicial era producir alrededor 100 unidades por mes, pero la recepción del mercado fue tibia, lo que resultó en la producción de solo 100 unidades entre 1983 y 1986. Esto convirtió al XEF en un coche sumamente exclusivo y deseado por los coleccionistas actuales.
Diseño compacto y atractivo
Con un diseño compacto e innovador, el XEF Se trataba de una berlina de dos puertas y tres cajas, que llamaba la atención por su estética alegre y sus reducidas dimensiones. el media 3,12 metros de largo, 1,72 metros de ancho, 1,3 metros de altura y tenía una distancia entre ejes de 1,8 metros, con un peso aproximado 800 kilogramos.
El cuerpo tenía un aspecto peculiar, con una parabrisas ancho que también se replicó en la ventana trasera, asegurando una excelente visibilidad. El frontal contaba con faros rectangulares con intermitentes en los extremos y una falsa parrilla negra en el centro, dándole un aspecto diferente. Las llantas de aleación ligera, inspiradas en los modelos de Mercedes-Benz de la época, complementaban el look sofisticado.
Interior con ideas innovadoras
El interior del XEF fue diseñado para ser funcional y audaz. Uno de sus aspectos más destacados fue el asiento delantero para tres ocupantes, algo inusual en la época. Sin embargo, el espacio interno era reducido y el acceso al vehículo requería cierta “habilidad contorsionista”. Además, el espacio para el equipaje era bastante limitado, lo que reforzaba su carácter de coche estrictamente urbano.
El cuadro de instrumentos era completo y moderno para la época, con velocímetro, tacómetro, vacuómetro e incluso un reloj analógico. A pesar de esto, faltaba un sistema de ventilación interno, lo que ciertamente dificultaba el confort en una habitación. país tropical como Brasil.
Entre los elementos de confort, el XEF contaba elevalunas electricos y asientos con buen grosor, aportando cierto refinamiento para un coche nacional. El volante deportivo de dos radios fue otro elemento que contribuyó al diseño distintivo del vehículo.
Mecánica y rendimiento
XEF utilizó la mecánica de Volkswagen Brasilia, con motor trasero de cuatro cilindros opuestos (bóxer) y 1.584 cm³. La versión con alcohol ofrecía un poder de 56 caballos de fuerza a 4.400 rpm, mientras que el consumo medio fue 12,5 km/l. Las prestaciones eran modestas: el modelo aceleraba de 0 a 100 km/h en 19,64 segundos y alcanzó una velocidad máxima de 155 kilómetros por hora.
La suspensión también era independiente, con barras de torsión en la parte delantera y resortes helicoidales en la parte trasera, lo que garantizaba un manejo satisfactorio. Los frenos eran de disco delante y de tambor detrás, mientras que los neumáticos Goodyear 175/70 SR 13 ayudaron a componer un conjunto equilibrado para las condiciones de la época.
Precio y Exclusividad Gurgel XEF
A pesar de sus cualidades, el alto costo Fue uno de los mayores obstáculos para el éxito de XEF. Cuesta alrededor 10% más que el Volkswagen Passat GTS Puntero, uno de los modelos más deseados del mercado en ese momento. Ajustando a los valores actuales, considerando la inflación acumulada, el XEF costaría alrededor de R$ 125.000,00, un valor elevado para un vehículo compacto.
Estructura Plasteel: Un Monobloque Innovador
Una de las mayores diferencias de XEF fue su estructura. plastiacero, una combinación de acero y fibra de vidrio que proporcionó alta resistencia a la corrosión. Gurgel ofreció una garantía de cinco años o 100.000 km para este organismo, que era un punto culminante para los estándares de la época.
Gurgel XEF Rareza y legado
Con producción finalizada en 1986 y poco más que 100 unidades fabricadas, el XEF se convirtió en uno de los coches más raros de Brasil. Hoy en día, encontrar un modelo en buen estado es una tarea difícil y su valor entre los coleccionistas puede superar fácilmente R$ 200.000,00, dependiendo del estado de conservación.
La historia de XEF es un ejemplo de la audacia e innovación que caracterizó a la Vehículos Gurgel. A pesar de sus limitaciones y fracaso comercial, es una pieza importante en la historia del automovilismo brasileño, simbolizando el sueño de crear un auto genuinamente nacional.
Conclusión
oh Gurgel XEF es más que un coche: es un hito de ingenio brasileño y el espíritu visionario de João Gurgel. Su producción limitada, su diseño peculiar y su robusta mecánica lo convierten en un ícono raro y preciado en la actualidad. Si usted es un entusiasta de los vehículos clásicos, descubrir y apreciar el XEF es sumergirse en una parte única de la historia del automóvil brasileño.
Por tanto, en su totalidad 2025, el legado de XEF nos enseña que la audacia y la innovación pueden superar barreras, dejando marcas que resisten el paso del tiempo. Al fin y al cabo, cada vehículo cuenta una historia, y XEF, incluso en su exclusividad, escribió un capítulo inolvidable en la industria nacional.