Si te gustan los vehículos clásicos, probablemente hayas oído hablar de Esquivar D-100, una de las camionetas más emblemáticas y raras de la historia del automóvil brasileño. Lanzado en 1969, el D-100 fue el primer modelo Chrysler producido en Brasil, junto con las camionetas Dodge. A pesar de su diseño robusto y rendimiento notable, la camioneta tuvo una producción corta y abandonó la línea en 1975. Hoy en día, es una verdadera reliquia, con pocas unidades todavía en circulación.
En este artículo, exploraremos la historia, las especificaciones técnicas y las razones detrás. Esquivar D-100 ser un ícono olvidado por muchos, pero adorado por los entusiastas.
Los primeros pasos de Dodge en Brasil
La llegada de Chrysler a Brasil marcó un momento importante en la historia de la industria automotriz nacional. La automotriz adquirió la antigua fábrica de International Harvester, ubicada en Santo André (SP), que había 109.000 m² de terreno y 30.000 m² de superficie construida. Posteriormente, la producción se trasladó a São Bernardo do Campo.
La presentación oficial de la familia Dodge tuvo lugar en VI Salón del Automóvil de São Paulo, en noviembre de 1968. En ese momento, se introdujeron tres modelos: el D700, con capacidad para transportar hasta 7,9 toneladas, el D400, que transportaba hasta 4,5 toneladas, y el D-100, una camioneta ligera con capacidad para 700 kilos, que destacó por llevar más peso que sus principales competidores.
Motor D-100 y rendimiento
Uno de los mayores atractivos del Dodge D-100 fue su Motor V8 a 90°, con 318 pulgadas cúbicas (5212 cm³). Fabricado en hierro fundido y refrigerado por agua, el motor tenía un Relación de compresión de 7,5:1 y estaba equipado con un carburador de doble cañón marca DFV. Él entregó impresionante 198 caballos de fuerza a 4.400 rpm y un par máximo de 41,4 kgfm a 2.400 rpm, características que garantizaron arranques vigorosos y un rendimiento superior a la media.
La transmisión fue una caja de cambios manual de tres velocidades, con una palanca situada en la columna de dirección, algo habitual en la época. La camioneta aceleró de 0 a 100 km/h en 16 segundos y alcanzó una velocidad máxima de 150 kilómetros por hora.
Sin embargo, el consumo de combustible era elevado, especialmente para los estándares brasileños. El D-100 sólo lo hizo 4,5 km/l en la ciudad Es 7,5 km/l en carretera, con un tanque de 68 litros. Este elevado consumo fue uno de los motivos que limitó su popularidad durante la crisis del petróleo de 1973.
Comodidad y Diseño
Con un diseño simple y robusto, el Esquivar D-100 destilaba modernidad para su época. Su carrocería estaba apoyada sobre un chasis extremadamente resistente, y la cabina ofrecía espacio para hasta tres personas en la versión estándar. En la versión de cabina doble, lanzado en 1971, el confort se amplió a seis ocupantes, siendo el único competidor directo de Chevrolet C-10 doble cabina.
la camioneta tenia 4,90 metros de largo, 2,01 metros de ancho, 1,75 metros de altura y una distancia entre ejes de 2,90 metros, además de una excelente zona acristalada que aportaba gran visibilidad.
La suspensión era robusta, con un Sistema de eje rígido “Cushion Beam” en la parte delantera, que utilizaba haces de resortes longitudinales y amortiguadores telescópicos. En la parte trasera, la configuración también incluía ballestas y amortiguadores telescópicos.
El D-100 se ofreció en dos versiones principales: el básico y el lujo. La versión de lujo contaba con más detalles cromados y un acabado más refinado, mientras que la versión básica era más funcional, con menos elementos visuales.
Fortalezas y debilidades
A pesar de su potente motor y atractivo diseño, el Dodge D-100 tenía algunas desventajas que dificultaban su aceptación en el mercado. Entre los puntos positivos, podemos destacar:
- Rendimiento superior: El motor V8 garantizaba una aceleración y velocidad superiores a la media.
- Capacidad de la batería: Soportaba más peso que sus principales competidores.
- Robustez: La carrocería y el chasis eran extremadamente resistentes.
Sin embargo, los puntos negativos pesaron sobre el consumidor en ese momento:
- Alto consumo: El motor V8, a pesar de ser potente, era extremadamente pesado, problema que se agravó con la crisis del petróleo.
- Frenos ineficientes: Los frenos de tambor no eran suficientes para soportar el peso total de la camioneta, lo que comprometía la seguridad.
- Mantenimiento costoso: Las piezas importadas y la baja disponibilidad de componentes hicieron que el mantenimiento fuera un desafío.
Producción y decadencia
Entre 1969 y 1975, sólo 2,167 unidades del Dodge D-100 en Brasil. Según los historiadores, sólo 100 unidades Todavía están en circulación, y la mayoría de ellos fueron utilizados en flotas públicas y terminaron desguazados.
La crisis del petróleo, iniciada en octubre de 1973, tuvo un impacto devastador en el mercado de vehículos grandes y de alto consumo como el D-100. Además, la competencia con modelos como Ford F-100, El chevrolet c-10 e incluso el Toyota Bandeirante a Chrysler le resultó difícil mantener la producción en cifras competitivas.
En 1975, terminó la producción, lo que convirtió a la Dodge D-100 en una de las camionetas pickup más raras y deseables entre los coleccionistas de la actualidad.
El valor del Dodge D-100 en 2025
En el mercado de coleccionistas, el Dodge D-100 es una auténtica joya. Una copia restaurada puede costar entre R$ 150 mil y R$ 300 mil, dependiendo del estado y originalidad de las piezas. Los modelos en estado de desecho, que requieren una restauración completa, se pueden encontrar por aproximadamente R$ 50 mil.
Si estás pensando en adquirir una D-100, es importante tener en cuenta los costes de mantenimiento y la dificultad de encontrar piezas originales, que muchas veces hay que importar. Pese a ello, la inversión puede merecer la pena, tanto por el valor histórico como por la exclusividad del modelo.
Conclusión: un ícono que merece reconocimiento
A Esquivar D-100 Es más que una camioneta; Es un pedazo de la historia del automóvil brasileño. A pesar de ser el “último en llegar” al segmento de las pickups y el “primero en salir de la fila”, su legado sigue vivo entre los amantes de los autos clásicos.
Si eres fanático de los vehículos antiguos y buscas un modelo poco común para tu colección, el Dodge D-100 es una opción adecuada. Potencia, diseño icónico y una rica historia. Comprar una de estas máquinas es como llevarse a casa un pedazo del pasado que seguirá impresionando a las generaciones futuras.
Entonces, ¿qué tal darle una oportunidad a este clásico y mantenerlo vivo en las carreteras brasileñas? Después de todo, el pasado nunca pasa de moda, especialmente cuando se trata de una leyenda como Esquivar D-100.