Después del Segunda Guerra Mundial, muchos vehículos utilizados por las fuerzas militares fueron reutilizados para usos civiles.
Vehículos robustos y versátiles, que antes cumplían funciones militares, comenzaron a utilizarse en granjas, campos de cultivo e incluso para el ocio.
En Estados Unidos y Europa, el icónico Jeep americano y el Land Rover El inglés dominó la escena.
En Alemania, otra utilidad ganó relevancia: el DKW Munga, producido por Auto Union, un precursor que dejó su legado.
En 1954, el OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) lanzó un concurso para el desarrollo de vehículos militares ligeros, robustos y compactos.
Entre los competidores estaban Borgward, Porsche y DKW, que terminaron ganando e iniciando el desarrollo del modelo DKW F91/4, conocido como DKW Geländewagen (vehículo todoterreno).
En 1962, el modelo pasó a denominarse Munga, acrónimo de “Mehrzweck-Universal-Geländewagen mit Allradantrieb”, que significa “vehículo multifuncional universal con tracción total”.
Con su legado tecnológico que influye incluso en íconos como el Audi Quattro, el Munga/Candango sigue siendo una prueba de que la ingeniería puede trascender épocas, adaptándose a las necesidades de la guerra y la paz.
Por eso, si tienes la oportunidad de conocer de cerca uno de estos modelos, aprovecha para explorar las raíces de una historia que combina innovación, funcionalidad y resistencia.