oh flecha azul destacó no sólo por su nombre, sino por las innovaciones que trajo respecto a su antecesor.
Su cuerpo estaba hecho de aluminio, lo que redujo considerablemente el peso del vehículo.
Combinado con un tren motriz Scania Con gran potencia, el Flecha Azul ofrecía un rendimiento impresionante en las carreteras, superando a cualquier otro autobús de su época.
En 1984, el Flecha azul automática, con transmisión importada directamente desde Suecia.
Este modelo elevó el nivel de tecnología en el transporte por carretera brasileño.
Aunque su producción finalizó en 1999, la flecha azul sigue viva en el corazón de muchos brasileños.
Aún es posible encontrar algunos modelos en perfecto estado, circulando en eventos o pertenecientes a coleccionistas que reconocen el valor histórico de este autobús.
Si tienes la suerte de encontrar uno flecha azul En una exposición o evento, no pierdas la oportunidad de admirarlo de cerca.
Después de todo, no es sólo un vehículo; es un monumento sobre ruedas, que merece ser celebrado y recordado por las generaciones futuras.