A nosotros años 70, el mercado automovilístico brasileño estaba lleno de lanzamientos icónicos, pero persistía una brecha:
la falta de un competidor nacional para el Chevrolet Opala Caravana.
Para llenar este espacio, el concesionario Ford Souza Ramos, ubicada en São Paulo, se atrevió a crear una versión única e impactante del ya querido Ford Maverick:a Maverick furgoneta V8.
Esta audaz transformación puso a Ford a la par de Chevrolet en el segmento de automóviles. camionetas (SW),
ofreciendo un vehículo que combinaba espacio, lujo y rendimiento con el encanto deportivo y resistente del Maverick.
A Sousa Ramos tuvo una idea brillante: alargar el techo desde el Maverick hasta el final del chasis, creando una nueva parte trasera equipada con un tapa adaptada,
Inspirándose en los modelos de camionetas norteamericanas de la época.
Si eres un entusiasta de los autos clásicos, vale la pena saber más sobre esto. Leyenda callejera brasileña.
Después de todo, el Maverick V8 Station Wagon no es sólo un automóvil; es un verdadero obra de arte sobre ruedas.