Pequeña Coca-Cola: el escarabajo que se convirtió en camión

Si te apasionan los autos clásicos y las historias de personalización únicas, te encantará “Pequeña Coca-Cola”, una VW Escarabajo 1967 transformado en un mini camión expreso rojo que combina el encanto atemporal de la marca alemana con la identidad icónica de Coca-Cola. Este proyecto no es sólo una restauración; Es una verdadera obra de arte que refleja la creatividad y la pasión de su propietario por dos íconos de la cultura global: el Escarabajo y la marca Coca-Cola.

Pero, ¿qué hace que esta creación sea aún más especial? Este Beetle no es sólo un ejemplar clásico del año 1967, sino que también ha recibido un raro kit de conversión de fibra de vidrio, algo que prácticamente ha desaparecido del mercado con el paso de los años. En este artículo profundizarás en todos los detalles de esta increíble personalización y descubrirás por qué esta pieza única será un auténtico tesoro automovilístico en 2025.

El nacimiento de la “pequeña Coca-Cola”

El propietario de este Escarabajo, cuya identidad no ha sido revelada, es un apasionado que decidió combinar su admiración por los vehículos clásicos con su amor por la Coca-Cola. La idea no era sólo crear un coche personalizado, sino un vehículo que simbolizaba la unión entre la nostalgia y la creatividad, que recuerda el encanto de los viejos camiones de reparto de Coca-Cola.

Para transformar el Beetle en un mini camión, un kit de conversión de fibra de vidrio Poco común, fabricado en la década de 1970. Estos kits fueron diseñados para modificar los Escarabajos y convertirlos en pequeñas camionetas o camionetas, algo bastante poco común, especialmente en Brasil. A lo largo de los años, pocos de estos kits han sobrevivido, lo que hace que este proyecto sea aún más especial y valioso.

Detalles de diseño: un homenaje al pasado

Cada aspecto de “Little Coca-Cola” fue cuidadosamente pensado para mantener la estética clásica del Beetle, al tiempo que agrega elementos que rinden homenaje a los camiones de Coca-Cola.

1. El icónico color rojo
   El vehículo recibió una pintura roja brillante, fiel a la paleta de colores de Coca-Cola. Esta elección, además de llamar la atención, refuerza el vínculo visual con los camiones históricos de la marca.
2. Logotipos auténticos
   El propietario incluyó logotipos clásicos de Coca-Cola en varios lugares del vehículo, incluidas las puertas laterales y la plataforma trasera. Estos detalles fueron pintados a mano, en un trabajo artesanal que lleva el concepto de personalización a otro nivel.
3. El cubo funcional
   El cubo trasero, creado a partir del kit de fibra de vidrio, es totalmente funcional. Estaba equipado con detalles de madera natural, replicando el aspecto de los camiones de reparto de principios del siglo XX.
4. Interior temático
   Por dentro, el Escarabajo sigue sorprendiendo. Los asientos estaban tapizados en cuero rojo con detalles en blanco, que recuerdan a los colores de Coca-Cola. El tablero también fue personalizado, con el velocímetro y otros instrumentos recibiendo marcos cromados que evocan el diseño vintage.

Mecánica: un clásico que aún funciona

A pesar de toda la personalización estética, “Pequeña Coca-Cola” mantiene la mecánica clásica del VW Escarabajo 1967. El motor bóxer refrigerado por aire de 1.300 cc se ha restaurado por completo, lo que garantiza que el vehículo siga siendo funcional y fiable.

Además, el sistema de suspensión se ha ajustado para soportar el peso adicional de la conversión y garantizar una conducción suave, incluso en condiciones urbanas. Aunque no es un auto de carreras, este Beetle es completamente funcional, perfecto para lucirse en eventos de autos clásicos o incluso para viajes cortos y nostálgicos.

Un valor inestimable

Es difícil poner precio a una pieza tan única como ésta. Sin embargo, teniendo en cuenta el raro kit de conversión de fibra de vidrio y el meticuloso trabajo de personalización, los expertos estiman que la “Pequeña Coca-Cola” podría fácilmente alcanzar precios superiores a los R$ 300 mil en una subasta de autos clásicos.

Para los coleccionistas y amantes de los vehículos únicos, la “Pequeña Coca-Cola” es más que un coche: es una historia sobre ruedas, un homenaje a la creatividad y a la capacidad de transformar un icono como el Escarabajo en algo completamente nuevo, sin perder su características.

Conclusión: una verdadera obra de arte

En 2025, cuando los autos eléctricos y las tecnologías avanzadas dominen las calles, proyectos como “Pequeña Coca-Cola” nos recuerdan la importancia de preservar y celebrar la historia del automóvil. Este VW Escarabajo 1967, con su raro kit de conversión de fibra de vidrio y su tema inusual, es la prueba viviente de que la pasión por los autos clásicos y el amor por las marcas icónicas pueden unirse para crear algo verdaderamente memorable.

Si tienes la suerte de encontrarte con la “Pequeña Coca-Cola” en una exposición, no pierdas la oportunidad de admirar este pequeño gigante que combina nostalgia, diseño e innovación de una manera única. Después de todo, no todos los días encuentras un Escarabajo transformado en camión expreso de Coca-Cola, ¿bien?

Y a ti, ¿qué te pareció esta creación? ¡Comparte tu opinión en los comentarios y cuéntanos si tú también harías algo tan atrevido y creativo con un coche clásico!